15 julio 2013

10 julio 2013 Continuas dudas sobre la solvencia bancaria

Es el pan nuestro de cada día… Nadie se cree nada. Y las autoridades monetarias saben que para poder recuperar la confianza sobre el sistema financiero, es necesario que no se sigan ocultando las cosas: SOLVENCIA BANCARIA:

Linde pide a los bancos que "despejen las dudas" sobre su solvencia

El gobernador reclama a las entidades que refuercen sus recursos propios

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha pedido este martes a los bancos que aprovechen el margen del que disponen para aumentar sus recursos propios y "despejar las dudas" sobre su solvencia. Al mismo tiempo, ha abogado porque los nuevos esfuerzos de regulación no afecten a la integración de los sistemas financieros a nivel mundial.
En un encuentro sobre la reforma del sistema financiero, Linde ha valorado las iniciativas que han surgido a raíz de la crisis para reforzar el marco institucional, así como los esfuerzos de coordinación internacional. En concreto, ha destacado la creación del Foro de Estabilidad Financiera (FSB en sus siglas en inglés).
El gobernador ha repasado las nuevas exigencias de capital dentro de las normas conocidas como Basilea III, y ha animado a las entidades financieras a reforzarse, pese a que la implantación total de estos requisitos no se contempla hasta el año 2019. Sin embargo, ha matizado que una aplicación anticipada de estos criterios resultaría "demasiado procíclica".
En este sentido, Linde ha calificado de "satisfactorio" el borrador de directiva europea que se está redactando para la resolución de crisis bancarias, y que contempla medidas como los fondos de garantía de depósitos o los fondos de resolución 'ex ante'. Estos últimos se nutren de contribuciones anuales que las entidades deberán realizar en función de sus pasivos. La máxima autoridad del Banco de España cree que estas propuestas dejan el margen de maniobra "acotado" y garantizan la seguridad de los depósitos.
Linde ha ensalzado la cooperación internacional en materia de regulación, pese a que ha asegurado haber observado algunas actitudes renacionalizadoras o "proteccionistas". Se ha lamentado, por ejemplo, de que las iniciativas para luchar contra el llamado sistema bancario en la sombra no se hayan coordinado. Por eso, ha calificado de "esencial" que esa colaboración se mantenga en el futuro para evitar un retroceso en la integración de los sistemas financieros mundiales. Eso, ha dicho, sería una de las peores consecuencias de la crisis.
Abrazos,
PD1:No hay otra, PARA RECUPERAR LA SOLVENCIA Y CONFIANZA: LIMPIEZA

El FMI exige a la Unión Europea que limpie su banca

Lagarde carga contra la autocomplacencia del Eurogrupo y reclama al BCE medidas no convencionales

Los socios europeos acuerdan seguir con el rescate a Grecia

El Fondo pide al BCE que baje los tipos e inyecte más liquidez
Joerg Asmussen, consejero del BCE; la ministra finlandesa de Finanzas, Jutta Urpilainen, y Luis de Guindos
Los escépticos y los optimistas se miran de reojo en Europa. Bruselas y los 17 ministros de Finanzas del Eurogrupo mostraron este lunes, una vez más, su lado más positivo: acordaron dar luz verde a las ayudas a Grecia a pesar de los retrasos en las reformas, y en todo lo demás se congratularon de cómo van las cosas (con toda Europa en recesión; con más de 26 millones de parados) y metieron bajo la alfombra la media docena de problemas más acuciantes que se divisan en el horizonte, al menos hasta las elecciones alemanas del 22 de septiembre, convertidas ya en la madre de todas las elecciones. El escepticismo, en grado sumo, llegó por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI): su directora gerente, Christine Lagarde, exigió a Europa que limpie de una vez su sistema financiero, cinco años después del inicio de la crisis y tras haber comprometido más de un billón y medio de euros en la banca. Y reclamó al BCE que active de una vez medidas no convencionales: que vaya más allá de las meras palabras. En un sensacional revés a la autocomplacencia europea, Lagarde dejó un augurio venenoso: "El crecimiento brilla por su ausencia, el paro crece y la incertidumbre es elevada: la eurozona sigue siendo vulnerable y puede verse sometida a nuevos episodios de estrés".
Tras esa declaración de intenciones, Lagarde se atrevió a mentar la bicha en presencia del presidente del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem, y del comisario Olli Rehn: la banca es el problema. Nadie sabe exactamente cómo están los bancos, pero el FMI se teme lo peor: "Europa debe reparar de una vez los balances, evaluar la magnitud de los problemas con un examen creíble de los activos y tener listo un plan para satisfacer las potenciales necesidades de capital". Ese examen llegará en 2014, pero no hay —ni por asomo— un plan convincente por si, como se teme, el BCE detecta un agujero considerable.
Nadie sabe cuánto dinero falta exactamente: los grandes bancos alemanes, franceses y holandeses se empacharon de activos tóxicos antes de la crisis, que aún no han salido a la superficie. España ha acometido una reestructuración formidable, pero el agravamiento de la recesión hace que los socios alberguen serias dudas todavía sobre qué hay bajo las alfombras. Y la gestión europea de la crisis no ayuda: "El reto exige una respuesta política completa: limpiar el sistema bancario, pero también completar la unión bancaria de forma rápida, apoyar la demanda desde el punto de vista fiscal y poner en marcha las reformas estructurales necesarias".
Europa ha hecho ya todo eso, y a la vez nada de eso. La unión bancaria está en marcha, pero ha ido rebajando su ambición por las imposiciones de Berlín. Bruselas ha cambiado la austeridad a ultranza por el nuevo mantra de las reformas, pero la sospecha es que pocas cosas han variado en realidad. Y lo más importante: el BCE tiene previsto realizar un examen exhaustivo de los activos de la banca el año próximo, pero los socios europeos no han creado un dique de contención suficiente (apenas hay 60.000 millones para la recapitalización directa), y han retrasado y jibarizado a conciencia el proyecto original.
También hubo un buen revés para el BCE, que la semana pasada anunció por enésima vez que hará todo lo necesario, pero que no acaba de pasar de las musas al teatro: ni activa medidas no convencionales ni ha conseguido atajar la fragmentación financiera. Lagarde les cantó las cuarenta a los ministros del Eurogrupo, a quienes presentó un informe demoledor que se hará público en unos días, pero también dejó un recado para el Eurobanco: pidió al BCE un papel mucho más activo. El FMI quiere que Fráncfort ponga en marcha un cambio de política que "ayude a anclar las expectativas sobre tipos de interés, lo que ahora resulta incluso más necesario por la incertidumbre del mercado acerca del abandono de las políticas monetarias no convencionales en EE UU". El Fondo pide abiertamente más rebajas de tipos (desde el 0,50% actual) que incluyan tipos negativos para los depósitos de los bancos para combatir las presiones deflacionarias. Y reclama una nueva inyección de liquidez a largo plazo que admita incluso activos "específicamente vinculados a nuevos préstamos a pymes". También pide al BCE que estudie la compra de activos financieros privados, como en EE UU y Japón.
Y además, Grecia. La eurozona y el FMI acordaron un desembolso total de 6.800 millones en nuevas ayudas a Atenas, dividido en varios tramos y sujetos al cumplimiento de los recortes y reformas pactados. Pese a las turbulencias políticas de las últimas semanas, Grecia salva así una nueva bola de partido. Pero habrá más. Eso es seguro.
PD2: TRAGARSE LOS MARRONES

Montoro se niega a 'tragarse' los 50.000 millones que cuesta el ajuste de activos fiscales bancarios

HACIENDA TIENE EN VILO AL SECTOR FINANCIERO

División de opiniones en el sector financiero. Mientras algunos lanzan campanas al vuelo, otros se tientan la ropa porque Cristóbal Montoro no está dispuesto a 'tragarse el nuevo sapo' de 50.000 millones de euros que la banca española suma en lo que se denomina activos fiscales diferidos, DTA por sus siglas en ingles. Estos futuros créditos contra la Hacienda Pública están contabilizados ahora dentro del core capital de primera calidad (CT1), pero la regulación internacional de Basilea III obliga a descontarlos si el Gobierno no reconoce a priori su potencial deuda con las entidades financieras.
El problema de los DTA se ha ido demorando de forma premeditada para no abrir un nuevo frente de discusiones en el complejo marco de relaciones políticas que mantienen los principales bancos del país con los distintos ministros del área económica. Esta vez el interlocutor válido o rival a batir, según se prefiera, no es Luis de Guindos, sino su colega de Hacienda, Cristóbal Montoro, un 'hueso más duro de roer' dada la naturaleza de su propia función ministerial.
El ajuste de los activos fiscales diferidos se contemplaba hasta hace poco como una asignatura de segundo ciclo, desde el momento en que las normas de Basilea III otorgan un periodo gradual de 10 años para ir descontando estas partidas del capital, a razón de  un 10% anual a partir de 2014. Las urgencias han llegado de manera sobrevenida cuando las grandes entidades sistémicas han comprobado que los analistas tienen mucha más prisa y han decidido aplicar ipso facto el descuento de golpe en sus informes de valoración. El llamado fully loaded de los inversores globales supone literalmente una 'carga completa' que hunde de nuevo las expectativas de solvencia de las entidades financieras.
La mayor parte de los grandes países europeos y también Estados Unidos han resuelto ya el nuevo régimen de sus DTA mediante fórmulas que aseguran la compensación fiscal aún en el supuesto de liquidación de una determinada entidad financiera. En Alemania y Francia se ha optado por una solución de carry back, que establece el compromiso de Hacienda para devolver en un plazo máximo de 12 años todos los importes sujetos a reembolso.
Cinco puntos más de deuda pública sobre PIB 
Montoro no está por la labor de una medida que afecta de lleno a las arcas del Estado y se inclina de forma preferente por seguir el ejemplo de Italia, donde los activos diferidos se han reconocido como si fueran créditos fiscales a compensar contra todo tipo de impuestos, incluyendo el IVA, y no sólo con bases imponibles positivas en el impuesto de sociedades. Dicha alternativa supone, al cambio, la concesión a la banca de un nuevo préstamo institucional, lo que puede ser considerado dentro del procedimiento de déficit excesivo abierto por Bruselas contra España y, en todo caso, aumenta el stock de deuda pública en casi 5 puntos porcentuales de PIB.
Otra posibilidad que también está sobre la mesa de Hacienda consiste en habilitar un aval a través del BOE, al estilo de lo que se ha hecho en el sector eléctrico con el galopante déficit de tarifa. En cualquier caso, el Gobierno tendrá que elevar su propuesta a las autoridades de Bruselas para que el remedio del sistema financiero no agrave la enfermedad de las maltrechas cuentas públicas y añada nuevos esfuerzos de consolidación fiscal al contribuyente.
La palma de activos fiscales diferidos se la lleva el Banco Santander, con cerca de 17.000 millones de euros, en su mayor parte generados en los propios planes de pensiones de la entidad presidida por Emilio Botín. El BBVA suma otros 7.000 millones de euros y CaixaBank poco más de 4.500. También aparecen muy afectados el Banco Popular, con 3.200 millones de euros y el Banco Sabadell que acumula 4.000 millones de euros
PD3: CONTINUOS ERRORES DE GESTION

Prueba y error con la banca pública

Tras perder casi un año con estrategias fracasadas, el Gobierno admite ahora que tendrá que pagar para encontrar compradores para Novagalicia y Catalunya Banc

Casi un año después de las pruebas de estrés que Oliver Wyman hizo a toda la banca, el Gobierno no tiene claro qué hacer con Novagalicia y Catalunya Banc, que emergieron entonces como dos grandes problemas para el sector. La razón para la incertidumbre puede estar relacionada con el hecho de que el Ejecutivo actual, al igual que el anterior, ha defendido que su objetivo es que la crisis "cueste lo menos posible al contribuyente". Un principio que, según los expertos más veteranos, acaba al final por prolongar las crisis y encarecer los costes. El Gobierno admite ahora que, al final, seguramente deberá pagar si quiere encontrar comprador a las dos nacionalizadas.
Con el criterio de "ayudas cero" en la cabeza, el ministro de Economía, Luis de Guindos, rechazó el 4 de marzo pasado las dos ofertas (la del Santander, un tanto etérea, y la del Popular más concreta) para quedarse con Catalunya Banc. Y la subasta quedó desierta. Por segunda vez, porque en julio de 2012, ya le ocurrió lo mismo. Pero la realidad es tozuda y la economía y, sobre todo, las dos entidades, no mejoran. Como admite el FROB, son víctimas de la fuga de depósitos y los problemas reputacionales por la crisis de las preferentes.
Para saber qué se podía hacer con los dos bancos, el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB), encargó un informe a McKinsey y Nomura. La conclusión del estudio (que el FROB no ha dado a conocer) fue que el Gobierno había tomado la decisión equivocada: lo mejor es vender cuanto antes para evitar la depreciación. Los expertos dibujaron dos escenarios: o se daban ayudas para que alguien se quedara con las antiguas cajas o se separaban los activos buenos de los malos y se intentaba obtener dinero con la parte sana.
La separación de activos no gustó al organismo que dirige Antonio Carrascosa, porque según fuentes del FROB, no cuentan con equipos adecuados. Así que vuelta a la casilla de salida: admitir que hay que correr para venderlas y poner dinero para encontrar un comprador. Se trataría de acabar con dos "bancos zombis", como los denomina Miguel Martín, presidente de la patronal bancaria, y les que acusa de frenar la llegada del crédito a la economía. Aun así, el FROB todavía se encastilla en que no es "imprescindible" contar con el Esquema de Protección de Activos (EPA), un seguro ante posibles créditos morosos. Sin embargo, admite que lo está estudiando. Manuel Romero, director del sector financiero de IE Business School, cree que el Gobierno ha practicado "la farragosidad dialéctica sobre este asunto. Habrá ayudas, vía créditos fiscales u otra fórmula, está claro".
El siguiente dilema es ¿quién las pagará? El Gobierno casi ha descartado pedirlas a Europa, por lo que "será el FROB el que las cubriría", apuntan en este organismo. Pero, por increíble que parezca, hay algo peor que pagar los 3.000 o 5.000 millones que puedan ser necesarios para encontrar compradores. Si el Gobierno vende por un euro Catalunya Banc, asumirá pérdidas de 9.084 millones, la cantidad que inyectó tras las pruebas de Oliver Wyman con dinero de Europa. Y si ocurre lo mismo con Novagalicia, habrá dado por irrecuperables 5.425 millones. En total, 14.509 millones que pasarían a engrosar el déficit público. Lo que se perdiera con esos EPA, también se sumarían a estafactura. Además, con estas dos excajas ya se han perdido para siempre 6.595 millones entregados por el FROB y asumidos como déficit en 2012. Es decir: hay, al menos, 21.000 millones en juego.
Todos los expertos consultados admiten que no es fácil vender un banco porque su precio no es sencillo de averiguar y porque hay pocos posibles compradores. No obstante, critican que a estas alturas el FROB contrate a dos bancos (que cobrarán 700.000 euros cada uno) para conocer cómo están los dos bancos. Todos coinciden en que "el tiempo aumenta la factura. Si se hubieran sacado a la venta tras recibir la inyección de Europa, se hubiera exigido menos ayudas que ahora", apunta Íñigo Vega, analista bancario de Nau Securities. ¿Cuánto más caro puede salir ahora? Vega recuerda que el Popular se ha depreciado un 50% en los últimos 12 meses.
Solo hay cuatro posibles compradores: Santander, BBVA, Popular y Caixabank. El fondo norteamericano Guggenheim ha recibido el visto bueno del Banco de España para presentarse a la subasta por Novagalicia si presenta un plan de negocio y compromiso de mantenerse en el banco aunque lleguen pérdidas importantes, según fuentes financieras.
Santander, BBVA y Popular admiten el interés "si hay ayudas". Después de los refuerzos multimillonarios que han recibido Sabadell y Caixabank por la CAM y Banco de Valencia, no tiene sentido que el Gobierno crea que las siguientes subastas serán sin soporte público", apuntan en una de estas entidades. Otros resaltan un aspecto curioso: "Se ha ayudado a dos bancos catalanes y ahora que está en juego Catalunya Banc, quieren que entremos sin EPA". "Y no hay que olvidar que el ex número dos de Catalunya Banc trabaja para Caixabank... se ha ido con todas las claves comerciales", señala otra fuente.
Y por último, con ocurría con el Gobierno socialista, entra en juego el factor político. En Galicia y Cataluña llegan advertencias para que las entidades no pierdan el arraigo territorial. Catalunya Banc "tiene un enorme arraigo en la ciudadanía y los poderes de Cataluña. Creo que esta condición política ha retrasado las posibles ventas", dice el profesor de banca de Esade Robert Tornabell.
PD4: LO QUE IMPLICA MÁS RIESGOS:

Moody's avisa de más riesgos para la banca española

La debilidad prevista en los próximos años de la economía española continuará pesando sobre la solvencia de la banca española, a pesar de las medidas adoptadas para reforzar sus balances. El deterioro de los activos, la morosidad, las nuevas provisiones o el actual entorno de tipos de interés históricamente bajos influirán negativamente en el sector, según estima Moody's.
La agencia de calificación financiera, que ayer rebajó los ratings de las tres entidades rescatadas (Novagalicia, Bankia y Ctalalunya Banc), considera que el impacto de estos factores negativos "sobrepasará" en el caso de muchas entidades los efectos de una posible recuperación de la economía en general. 
Tampoco serán suficientes la capacidad de absorber riesgos y los beneficios derivados de transferir parte de sus activos problemáticos a la Sareb, por lo que espera que los perfiles de crédito de los bancos que aún sufren la crisis inmobiliaria "se debilitarán aún más a corto plazo, lo que añadirá presión a la baja sobre sus ratings".

Deterioro de los activos

La calidad de los activos de las entidades españolas continuará deteriorándose este año y el próximo como consecuencia de la debilidad económica, un desempleo muy elevado y la persistente crisis inmobiliaria.
De hecho, la agencia señala que la mejora puntual en las ratios de morosidad como consecuencia de la transferencia de activos al banco malo no rompe la tendencia general negativa e, incluso, advierte de que"el deterioro se ha acelerado para algunas clases de activos que previamente habían mostrado resistencia", como las hipotecas residenciales y los créditos a empresas no relacionadas con elladrillo.
Además, la calificadora de riesgos advierte de que las ratios de morosidad no tienen en cuenta la refinanciación de préstamos actualmente clasificados como normales o subestándar, así como los casos en los que la deuda se ha saldado mediante la entrega de inmuebles o ejecuciones de activos.
Por otro lado, Moody's considera que la corrección de los precios de la vivienda aún no ha terminado y apunta que los elevados niveles de paro pesarán en la evolución de las hipotecas.

Cláusulas suelo

Asimismo, la agencia advierte de que distintos factores como una relajación más amplia de la responsabilidad exigida hasta ahora al deudor hipotecario, sumada a nuevas caídas en el precio de la vivienda o la supresión de las cláusulas suelo pueden empeorar las condiciones para la banca más allá del escenario central manejado.
"Una serie de factores puede deprimir las condiciones más allá de lo que esperamos en nuestro escenario central para los bancos españoles", subrayan los autores del informe, advirtiendo de que "un acceso más amplio a la condonación parcial de la deuda más allá de lo permitido hoy por las leyes españolas, junto a caídas adicionales del precio de la vivienda podrían llevar a más hipotecados a una situación patrimonial negativa, reduciendo su voluntad de mantenerse al corriente de pago". 
Por otro lado, Moody's apunta que la reciente sentencia del Tribunal Supremo en contra de las llamadas cláusulas suelo en los préstamos hipotecarios puede añadir presión sobre los márgenes de la banca española.

Provisiones y tipos de interés

Otro de los factores negativos para la situación de los bancos españoles detectados por Moody's es la continuada presión a la que se enfrenta en los próximos 12 a 18 meses la rentabilidad del sector como consecuencia de la caída de ingresos operativos y el impacto de las elevadas provisiones.
En primer lugar, la calificadora de riesgos señala que la capacidad de generar ingresos brutos antes de provisiones por las entidades más enfocadas al mercado doméstico se verá afectada negativamente por el actual entorno de bajos tipos de interés.
Para contrarrestar este impacto, los bancos españoles en muchos casos han aprovechado el dinero barato del BCE para comprar deuda soberana española, lo que ha provocado una mayor exposición al emisor soberano y la dependencia de la financiación del banco central.
Asimismo, las entidades españolas han incrementado los diferenciales exigidos para conceder nuevos préstamos, mientras que han rebajado los intereses abonados a sus clientes por sus depósitos.
Por otro lado, Moody's recuerda que los elevados niveles de provisiones exigidos han afectado significativamente a los beneficios de los bancos españoles y advierte de que en el futuro serán necesarias nuevas provisiones a la vista del deterioro de diversas clases de activos.
PD5: Y COSTES: Ayer decía la prensa que rescatar la banca ha costado ya a cada español €850. Y esto es falso: ha costado casi €5.000, de los que €850 son irrecuperables… ¡De nada, eh, de nada…!
PD6: Hace 100 años y seguimos igual: Es un fragmento del libro de Benito Pérez-Galdós "La fe nacional y otros escritos sobre España" publicado en 1912:
"Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejoran en lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta. Pasan unos tras otros dejando todo como hoy se halla, y llevan a España a un estado de consumición que, de fijo, ha de acabar en muerte. No acometen ni el problema religioso, ni el económico, ni el educativo; no harán más que burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos... Si nada se puede esperar de las turbas monárquicas, tampoco debemos tener fe en la gente revolucionaria (...) No creo ni en los revolucionarios de nuevo cuño ni en los antediluvianos (...) La España que aspira a un cambio radical y violento de la política se está quedando, a mi entender, tan anímica como la otra. Han de pasar años, tal vez lustros, antes de que este Régimen, atacado de tuberculosis, sea sustituido por otro que traiga nueva sangre y nuevos focos de lumbre mental. Tendremos que esperar como mínimo 100 años más para que en este tiempo si hay mucha suerte nazcan personas más sabias y menos chorizos/as de los que tenemos actualmente, pobres españoles! lo que nos costara recuperar lo perdido."
Joder! Ya hablaban de los chorizos entonces…, como ahora.
PD7: Hay que intentar ser mejor cada día…
Lo de "no cambies nunca" tiene una parte buena (me gusta lo mejor de ti) pero una parte nefasta (no luches contra tus defectos). Yo el primero. Me acomodo con mis defectos, que incluso, en mi memez, me parecen que son virtudes. Pues no, son defectos que hay que luchar para erradicarlos…