07 abril 2016

Ay de los bancos, ay!!!

Ya sabes cómo andan de pachuchos los bancos, la brutalidad de la bajada de sus cotizaciones… Como tienen mucho peso en los índices de bolsa, los han tumbado. Y ahora la gente se para a mirar este agotado modelo de negocio que se quieren comer las empresas digitales…
Es un mercado muy maduro, bastante insostenible, del que depende muchos empleados…
En España tenemos la friolera de 70 sucursales bancarias por cada 100.000 habitantes, mientras que en la UE cuentan sólo con 30 sucursales…
Tendremos que cerrar 40 sucursales por 100.000 habitantes para igualarnos a la UE, por lo que si multiplicas tenían razón los del BBVA cuando dijeron el otro día que les sobraban la torta…
Estos son los escalofriantes datos de España en comparación con los países vecinos:
¡Llegamos a tener 104 sucursales por cada 100k personas! Pero que tíos más listos eran los banqueros españoles!!! Se liaron a comprar por ahí fuera, llevándose más de un disgusto en sus inversiones, y en casa venga a chorraditas, de comisiones a cero para toda la vida, luego vuelta y marcha atrás, ahora te pago comisiones por los recibos, antes se hicieron estafas masivas en productos de dudosa legalidad que nadie quería ni necesitaba… Ahora dan depósitos sin rendimiento, convertidos en estructuras financieras que no rentarán ni un céntimo, pero no importa…
Tenían pillado al cliente que le era fiel de toda la vida, y que tragaba con lo que les echasen… Y te lo digo a conciencia, que trabajo en el sector y compito con los bancos por cogerles su clientela. Si yo te contara como es de fiel un cliente estafado, engañado, que le han mentido, que le han robado… Cuanto peor, les son más fieles… Increíblemente cierto, que el dinero es muy miedoso y que tenerlo en el banco de toda la vida, pues no sé, es como más seguro… Ja, Ja!!!
Y eso que hemos ido reduciendo la cifra de las sucursales en España en los últimos años:
Hace años vengo quejándome de lo ridículo que era la Gran Vía de mi pueblo (Majadahonda) que contaba con sucursal tras sucursal de toda la banca presente, y duplicadas varias de los bancos y cajas que se habían fusionado… Ridículo y caro. Aún quedan demasiadas… Locales super caros, y empleados que tienes que pagar, para una pequeña y ridícula parte alícuota del negocio que pudiera haber entre todos los majariegos…
Esto significa más paro, en un sector que ya ha sufrido una gran reconversión, y un rejuvenecimiento entre sus empleados:
Es lo que toca, seguir con la tijera, aunque les cueste dinero…
Pero mover este sector es muy caro, para los accionistas, para los trabajadores, para la Seguridad Social por los que obliguen a irse de pensionistas anticipados…

La banca ante un cambio drástico de modelo

La banca tradicional está en un callejón sin salida. Con un modelo de negocio obsoleto y amenazada por la caída de sus beneficios y el impacto de la competencia del sector Fintech, las consecuencias pueden ser peores que las de la crisis.
Intentar crecer abriendo oficinas es ya totalmente insostenible. Por un lado, cada vez más usuarios acceden a servicios bancarios a través de internet, por otro, el contexto actual de tipos de interés en negativo se ha llevado por delante sus márgenes de beneficio, haciendo insostenibles los costes de su estructura. El objetivo ahora es girar hacia un modelo digital. El problema es que aquí la Fintech lleva una amplia ventaja en un área en el que la banca esta muy, muy verde. Eso sin mencionar enorme desfase cultural de la banca.
Los bancos tradicionales se enfrentan a un verdadero drama. El Banco de Santander cerrará el 13% de sus oficinas y recortará su plantilla en España. No será el único; Lloyds Bank, HSBC, Citibank o Barclays han anunciado medidas similares.
Va a ser un largo proceso de reestructuración. Un reciente informe de Citigroup sobre el efecto Fintech en la banca tradicional calcula un recorte de plantillas de un 3% anual hasta el año 2025, un 30% total. Unos dos millones de empleos que desaparecerán en Europa y EE.UU.
Philippe Gelis, CEO de Kantox, afirma que puede ser mucho peor: “En una conversación privada, un ex miembro del consejo directivo de un gran banco español aseguraba que probablemente acabarían cerrando un 80% de sus oficinas”.
La tormenta perfecta de la banca
Los bancos se han dado cuenta e intentan cambiar el rumbo para evitar hundirse, pero se encuentran con un enorme problema: el sector Fintech está a años luz en desarrollo tecnológico, – muchos bancos utilizan aún Cobol, un lenguaje de programación de los años 60 -, en cultura y en credibilidad. En otras palabras, es como pesar 120 kilos y apuntarse una maratón para perder peso.
Su pecado es haber perdido años valiosísimos ignorando el fenómeno Fintech, creyendo que la regulación sería suficiente para mantener sus prácticas oligopolísticas, que les permiten abusar de los clientes con comisiones abusivas y, en muchas ocasiones, ocultas.
En paralelo, nuevos actores, con un modelo orientado a satisfacer las necesidades del cliente, ha ido suplantando a la banca en muchas de sus áreas más rentables como el crédito, los pagos internacionales y el cambio de divisas. Y esto puede que aún no duela, pero comienza preocupar seriamente.
Lo más grave es que esta tendencia ya ha llegado a un punto muy difícil de revertir. La Fintech gana credibilidad a medida que la banca la pierde y la emergencia de la “generación millenial”, que prefiere ir al dentista antes que a su banco, va a poner las cosas más difíciles. En definitiva, es posible que al final la banca acabe cediendo parte de sus servicios a la industria Fintech para poder acceder a clientes que ya han dado el paso y no van a volver atrás.
En esta situación, el cierre de oficinas del Santander puede quedarse muy corto, como explica Antonio Rami, COO de Kantox: “La decisión del Santander de cerrar oficinas es pasar una lima por la superficie. La banca tendría que hacer un cambio estructural mucho más profundo, que afecte al 80% de la plantilla. No quiere decir que los echen, sino que tendrían que cambiar su papel dentro de la empresa.”
Hay un proverbio japonés que dice “Cuando ves la ola es que ya es demasiado tarde para huir del Tsunami”. A los bancos, la ola les tapa ya el sol.
Abrazos,
PD1: El año pasado los bancos españoles se metieron una enorme piña:
Este año siguen la misma tónica de fuertes bajadas…, que oscilan desde un -30% para Popular, hasta el -20% para el resto de bancos españoles…
El acumulado de los dos últimos años es demoledor: el Santander ha perdido un 50% en bolsa (igual que La Caixa y que Bankia), algo menos el BBVA y el que está peor ha sido el Popular…:
Y lo peor es que muchos inversores particulares se siguen columpiando pensando que esto es temporal, que van a rebotar a donde estaban antes… Hemos visto un rebote desde los mínimos de febrero pasado, que se ha vuelto a perder, para presumiblemente hacer nuevos mínimos… Es un negocio que no es como el que era antes…
Además, los bancos, erre que erre, pagando el dividendo con cargo a ampliaciones de capital… Luego tendrán que pagar el dividendo, si es que pueden, a muchas más acciones si cabe… De locos, y permitido por el Banco de España… Es que alucino!!!
PD2: Como cristianos, nos convertimos en pragmáticos cuando comenzamos a calcular lo que podemos obtener de nuestros actos. Es posible ser eficaz controlando la Gracia en el momento en que nos asustamos al prever lo adverso que podría sucedernos. La consecuencia de tal actitud no tarda en verse. La característica más evidente del cristiano pragmático es el mediocre quietismo. Bueno, más que quieto parece muerto porque es capaz de no hacer lo que hay que hacer para cambiar la situación injusta por temor a perder algo o por temor a que no sirva de nada.
La fe cristiana no es quietismo, sino movimiento. La fe es acoger la iniciativa de Dios para comenzar a tomar iniciativas y hacer cosas de Dios, ya que los hijos de Dios no se controlan, se arriesgan, lo revolucionan todo. El que se deja fecundar por Dios no puede más que generar lo que es de Dios… Y el que se queda quieto, retrocede y hace retroceder a su entorno…