Sí, la entrada de Grecia en la UE es la que la hundió, como a  España. Grecia no exporta mucho, no vende casi nada al extranjero. Desde que  entró en la UE el probelam que ha tenido es un flujo masivo de dinero desde el  exterior hacia su país, fundamentalmente para comprar deuda pública que tenía  un gran diferencial con Alemania y se pensaba que iba a converger como luego  ocurriera. Además, muchas empresas entraron a invertir en Grecia y a  beneficiarse de esa mano de obra barata… Es lo mismo que nos pasó en España:  manteníamos una balanza por cuenta corriente no muy deficitaria y tuvimos en  los 90 un flujo masivo de capital para beneficiarse los de fuera de nuestra  coyuntura.
Al final, sabemos las consecuencias. Ahora todo quisqui se  larga de ambos países, nada quieren ver con nosotros, venden sus posiciones,  dejan de invertir ya que no somos baratos y sí muy peligrosos, quieren poner a  salvaguarda su capital, y nos están dando la puntilla…
Long Run Greek Competitiveness
One of the things you keep hearing about  Greece is that if it exits the euro one way or another there will be no gains,  because Greece basically can’t export — so structural reform is the only way  forward.
But here’s the thing: if that were true,  how did Greece pay its way before the big capital flows starting coming?
The truth is that before the euro and the  capital flow bubble it created, Greece ran only small current account deficits  (the broad definition of the trade balance, including services and factor  income):
(All data from Eurostat).
And Greece’s net international investment  position — the difference between its overseas assets and liabilities — was  negative, but only to the tune of 25 percent of GDP, a rather modest number:
Yes, Greece was poor and relatively  unproductive. But its famous lack of competitiveness is a recent development,  caused by massive post-euro inflows of capital that raised costs and prices.  And that’s the kind of thing that currency devaluations can cure.
Esto mismo lo explica muy bien otro economista, comparando a  España y Alemania:
La paradoja del ahorro: España vs. Alemania 
    Ayer este  economista observador tuvo un día bajo de moral. Los psicólogos lo explican por  el término distress,  en español podría ser descompresión. Tras una semana loca por el rescate con  mucho trabajo y sometido a mucha tensión, cuando te refugias en tu casa y bajas  con tus niños a la piscina, la ansiedad aflora y provoca esa sensación. Siendo  consciente de que padeces un proceso químico necesario para normalizar tus  biorritmos no hago nada para evitarlo y le doy a mi cerebro descanso para que  se regenere. El problema es que nunca controlas el entorno y ayer fue  contraproducente.
Por la mañana las  declaraciones del ex-presidente Zapatero a la cadena Al Jazzera abrieron un  debate absurdo en internet sobre nuestra capacidad de ahorro  que demuestra que tras 5 años de crisis el personal aún no se ha enterado de  nada, incluido buena parte de mis colegas economistas. Luego por la noche cené  con amigos en casa y uno de ellos venía de un congreso médico europeo en  Amsterdam y me dijo que había sentido vergüenza por ser español, por tener este  desastre de país.
Ambos  sentimientos me han llevado a hacer un esfuerzo por aclarar el diagnóstico de  nuestra economía con el fin de luchar contra la autoflagelación, sin duda la  principal amenaza a la que nos enfrentamos. Cómo dijo Heródoto “tú estado de ánimo  es tu destino”.
Zapatero dijo que  si hubiéramos tenido más capacidad de ahorro y menor déficit por cuenta  corriente no habríamos sufrido tanto en la crisis. Los que tenemos que hacer  entrevistas en televisión somos más comprensivos con los errores del directo  pero se equivoca sobre nuestra capacidad de ahorro y acierta sobre nuestra  cuenta corriente.
La identidad  básica en economía es que la renta o se consume o se ahorra y en una economía  cerrada el ahorro es igual a la inversión. En una economía abierta, el saldo  por cuenta corriente es igual a la diferencia entre el ahorro interno y la  inversión. No obstante, esto es contabilidad pública no economía.
La economía  complica algo más este análisis simple. La paradoja del ahorro es que la  inversión se basa en expectativas de ventas o de consumo por lo que si ahorro  es excesivo las empresas paran la inversión y la economía se estanca como le ha  sucedió a Japón en los últimos veinte años. Por otro lado, un consumo o  inversión excesiva limita el ahorro doméstico y te obliga a financiarte con el  exterior y acumular deuda externa. Cuando los inversores temen el impago o la  devaluación se van y eso colapsa la economía que es lo que le ha sucedido a  nuestra querida España.
Con estas  nociones básicas de economía con las que este economista observador comienza  siempre sus cursos de macroeconomía en la universidad te propongo hacer un  análisis comparado del modelo español y el alemán, que se toma como virtuoso,  con el fin de hacer un buen diagnóstico de los problemas sin el cual salir de  esta crisis será una lotería.
Es evidente que  tuvimos un problema de déficit excesivo con el exterior. El superávit de  Alemania también es un desequilibrio pero en una crisis de restricción de  crédito te permite tener caja y reduce tu vulnerabilidad, aunque no la elimina.
En primer lugar  España ahorró más que la virtuosa Alemania desde 1994 hasta que comenzó la  crisis por lo que es evidente que nuestro problema no fue nuestra capacidad de  ahorro.
Desde 1994 España  ha tenido una gestión más prudente de sus finanzas públicas que los virtuosos  alemanes hasta que empezó la crisis.
Nuestro gasto  público es significativamente inferior al de los virtuosos alemanes. Cuando  empezó la crisis el fuerte aumento del desempleo supuso que nos gastemos 3  puntos de PIB en prestaciones por desempleo. Cuando se acabe la crisis, se  agoten las prestaciones y la economía vuelva a crecer nuestro gasto público se  estabilizará en niveles del 40% del PIB unos de los más bajos de la OCDE y  significativamente por debajo de Alemania y del promedio europeo. Por lo tanto,  el Gobierno se equivoca de pleno concentrando todo el ajuste en el gasto y me temo  que la Troika también lo hará y nos llevan directos a la depresión. Esto no  implica que no haya gastos ineficientes y duplicidades que haya que eliminar y  que sea necesario redefinir las prioridades de gasto para proteger la pobreza  que es el principal riesgo de este tipo de crisis.
Nuestro problema  es clarísimamente de recaudación. Buena parte de nuestros impuestos estaban  ligados a la burbuja, especialmente en comunidades autónomas y ayuntamientos.  Tras el pinchazo España necesita una reforma fiscal del calado de la Fuentes  Quintana en 1977 que aumente 4 puntos de PIB la recaudación. La clave es elegir  qué impuestos subir y cuándo, para no profundizar en la depresión. El problema  aquí son las ideas de pensar que el Estado es el problema y que bajar los  impuestos es bueno en cualquier circunstancia y condición. Esto es lo que  piensa nuestro Presidente actual y es uno de los principales hándicap de  nuestro país. El Presidente debe dejar de hacer política, tener visión de  estado y hacer lo que necesita el país. Hasta que esto no suceda no será  posible salir de la crisis. Zapatero no lo hizo hasta mayo de 2010 ¿cuándo lo  hará Rajoy?
Nuestro problema  fue la sobreinversión. España tenía tasas de inversión impropias de países  desarrollados. De los 30 puntos de PIB, la inversión pública fue del 5% del PIB  o sea menos del 20% del total. Claro que se cometieron excesos y que algunos  aeropuertos y paradas de ave no se deberían haber hecho. Pero la mayor parte de  la inversión pública cerró nuestra brecha histórica con Europa heredada del  franquismo y es evidente que no fue la culpable de la crisis. Buena parte de  esa inversión privada fue a la burbuja con una rentabilidad negativa en muchos  casos y ahora toca hacer la digestión y asumir los costes. Los errores fueron  privados y los costes también deben serlo, incluyendo a los bonistas alemanes  que financiaron ese despropósito. El estado sólo debe socializar lo mínimo que  ponga en riesgo la estabilidad del país. Mis hijos no tienen por qué pagar los  despropósitos que generamos la generación de sus padres y sus abuelos.
El exceso de  inversión privada se reflejó en una desahorro neto privado de 13 puntos de PIB  en 2007. En 2009 eso pasó a un ahorro neto positivo del 6%. 20 puntos de  contracción de la demanda efectiva en dos años son características de una  depresión económica. Cómo nos enseñan Eichengreen y O’Rourke sólo  la intensa reacción de la política monetaria y fiscal evitó una depresión. Se  han cometido errores de política económica pero sin reacción hoy nuestra  querida España ya superaría el 30% de paro.
España no tiene  un problema de competitividad, aunque un aumento de la misma vía productividad  y moderación salarial es necesario para reducir la tasa de paro. Se habla que  la gran ventaja competitiva de Alemania es su industria. En servicios nosotros  somos más competitivos pero he preferido elegir sólo las exportaciones de  bienes para desmitificar nuestra falta de competitividad. Nuestras empresas  exportadoras han multiplicado por cuatro sus ventas en el exterior desde 1990,  muy por encima de las alemanas. Nosotros tenemos menos empresas que exportan y  necesitamos más, pero podemos sentirnos muy orgullosos de ellas. Nuestra  inversión en educación ha formado a dos generaciones de españoles y ha hecho  posible este milagro. Por dios, no descuarticemos la universidad pública y  matemos a la gallina de los huevos de oro. Alemania intenta acabar con su  principal competidor como los chinos querrían acabar con los coreanos. Lo  triste es que por el maldito síndrome de Berlín, nosotros estamos siendo tan  imbéciles de permitirlo.
Nuestro principal  problema es el desempleo y si seguimos los consejos de esa persona que gobierna  Alemania de cuyo nombre no quiero acordarme, fracasaremos. El modelo alemán  tiene una debilidad clave: su incapacidad para generar empleo. En 20 años sólo  ha podido aumenta su base de ocupados un 7% mientras España lo ha hecho un 30%.  Ya ha pinchado la burbuja y ha vomitado el exceso de empleo creado, por el que  el resto es competitivo fruto de nuestras virtudes que las tenemos y superan a  los defectos.
Nuestro problema es deuda externa, como dijo ayer el Presidente  Rajoy. Pero el problema es privado y por deuda privada. La crisis fiscal es el  efecto no la causa de nuestros males como repite machaconamente el Presidente  cada día.
¿Cómo se  resuelve una crisis de deuda externa? Es prioritario leer a Fischer, Rogoff, Reinhart, Sachs, Krugman y  los economistas que han estudiado a fondo esta patología económica. Necesitamos  crecimiento, inflación, represión financiera con tipos bajos y  reestructuraciones de la deuda, en nuestro caso privada. El ejemplo a seguir es  EEUU donde ya crece el crédito y el empleo. Con deflación, austeridad, bajada  de salarios y el modelo alemán vamos directos al desastre absoluto y pondremos  en riesgo el proyecto europeo y el bienestar de nuestros hijos. Ante este  riesgo, no se puede ser neutral. Yo seguirá en la lucha para conseguir que mi  amigo médico y cada uno de mis seguidores sean conscientes de nuestros  problemas y hagan todo lo necesario para resolverlos, pero se sientan  orgullosos de nuestra querida España cuando viajen al extranjero.
Luego la solución será cuando veamos que hay una puerta de  salida del euro… ¿La habrá? Yo creo que sí, no ahora que es pronto, pero  conforme se deteriore todo, que en eso estamos o están los políticos, lo  tendrán que plantear, como en Grecia…Un abrazo,
PD1: La solución pasa también por Alemania: o paga, o  acepta inflación, o… Y no está dispuesta a ninguna de las tres… Desde FT:
Merkel’s options: Pay, inflate, or else…
How  Charles Dumas of Lombard Street Research gets from this poor performance in  Dutch retail sales recently…
…To  a (possible) eurozone endgame.
Dumas  was making the point that the crisis is likely to hit the eurozone’s core  countries through their electorates before the markets…
Dutch April  retail sales, out [Thursday], were down 11% on March, which can just about be “spun” to “only” a 6%  fall if royal holidays, shopping days in the month, etc., are allowed for. But  even with such weasel words, the  decline shows the impact of the Eurozone’s “suicide pact” on budget deficits,  which is turning into a suicide pact for its political leaders, last but not  least Mrs Merkel, who comes up for re-election in September of next year…
The Dutch electorate is facing its government’s  intransigent pursuit of euro-orthodoxy, with  plans to cut the budget deficit from 4½% of GDP to 3% next year. Given  three quarters of recession in 2011 Q3 to 2012 Q1, this about as stupid a policy as could  be imagined.
Given  the new retail numbers, Lombard reckons that Q2 will be a recession quarter as  well. The Netherlands is, like Germany, a current account surplus monster. Even  with a 4.5 % budget deficit, the current account surplus is likely to be 7-8 %  of GDP; not exactly helping its surrounding neighbours.
According  to Dumas, while European politicians might not care about high unemployment in  the periphery, they do care when it’s affecting their re-election odds in the  eurozone core. That’s the situation in the Netherlands, where an anti-euro  coalition is a possibility with elections in September.
Angela  Merkel, one the other hand, isn’t up for re-election until September next year,  giving her some time to fix the situation. The problem, though, is that a  solution for the eurozone requires German action if it is to be solved without  a prolonged Mediterranean depression. The following conditions must all be met  according to Dumas…
- Germany pays. The German leadership thinks it has agreed to  pay (provided everybody commits economic and political suicide) but it does not  understand what paying means. The money has to be given to Club Med, not lent.  The requirement is broadly comparable to what has been needed for East Germany  since 1991 – except that the Eurozone, unlike pan-Germany after 1991, is not a  political union. Is this a rough deal for Germany, ordinary Germans? Yes. But that is what is  going to be required, to keep Club Med in.
- Germany inflates. Rebalancing relative costs between  Germany/Holland and Club Med requires either breaking Mediterranean society  (and probably politics) to destroy long-established wage-formation habits,  inevitably entailing depression, or German inflation of 4% or so for at least  ten years.
- Budget  deficits. Germany  can only inflate if it overheats with excess demand. But the Chinese investment  growth of the past few years has been the mainspring of the good recent  recovery, supported by strong cap-ex in export industries. This is now likely  to stagnate, as China grows more slowly and lowers its grotesque, 49%-of-GDP  investment rate. Other German exports are falling. There is a modest  construction upswing owing to extremely low interest rates, but the demand  necessary to achieve 4% inflation will probably require government deficits,  now banned by constitutional amendment – one of the follies of the previous  “Grand Coalition” government.
All  politically unacceptable in Germany, though.
PD2: Ya sabes que Alemania ha dicho nones a los EUROBONOS,  saldrían claramente perjudicados ya que se les deterioraría su spread y ahora  son muy felices con lo barato que les sale financiarse… Pero sin embargo,  tragarían con la propuesta francesa de las EUROBILLS, es decir, lo  mismo, pero a muy corto plazo, como máximo a 1 año. Se supone que este  mecanismo de financiación tendría el mismo rating que ellos, no habría prima de  riesgo, y si no pagan, habría avalista…, los otros estados!!! ¿Tragarán los  finlandeses…?
Eurobills: ¿la nueva "fórmula  mágica" para mutualizar la deuda europea? 
    Uno de los debates recurrentes en la agenda  económica europea es el de los eurobonos. En el post del pasado 3 de  Junio expliqué  los tres tipos de eurobonos que había entonces sobre la mesa: los eurobonos normales,  los eurobonos azules/rojos y el European Redemption Fund.
En los últimos días ha irrumpido una cuarta  idea: los “eurobills”.  Se trata de bonos de muy corto plazo (un mes, tres meses, hasta un máximo de  un año) emitidos conjuntamente por todos los países europeos y de  responsabilidad compartida (es decir, en caso de que España no pueda pagar su deuda  de “eurobills”, los alemanes se tendrían que responsabilizar de la deuda). Al  tener la garantía de todos los socios europeos, la prima de riesgo para países  como España o Italia desaparecería por lo que abarataría la factura de  intereses de esos países. Obviamente, Alemania solamente querría participar de  un programa de mutualización de la deuda si existe un mecanismo creíble de  imponer una disciplina fiscal a sus socios más indisciplinados (Italia o  España). Los “eurobills” conseguirían ese objetivo ya que, al ser bonos de  corto plazo, se tendrían que renovar cada año. Y Alemania podría decidir NO  renovar si resulta que España no hace los deberes. El riesgo de que España  hiciera de polizonte a costa de Alemania desaparecería porque Alemania podría  no renovar el trato dentro de un año y España, ante el miedo de quedarse sin  liquidez, se vería obligada a cumplir. Este mecanismo de incentivar las  reformas en los países indisciplinados es uno de los aspectos que puede hacer  que la idea sea aceptable para Alemania, país que se opone sistemáticamente a  cualquier idea de mutualización de la deuda dentro de Europa porque acaba  premiando a los indisciplinados de la periferia.
Al ser bonos muy seguros (ya que tendrían la garantía de todos los  gobiernos de Europa), los bancos se lanzarían a comprarlos porque podrían ser  utilizados para volver a llenar el Fondo de Garantía de Depósitos.
La propuesta inicial es que los “eurobills”  se restringieran al 10% del PIB para evitar países como Italia conviertan toda su deuda (el  120% de su PIB) a “eurobills”. Es más, los países que participaran del programa  no podrían emitir ningún otro tipo de deuda a corto plazo. De este modo, no se  crearía más deuda (simplemente se substituiría la deuda española por la que  España tiene que pagar unos intereses altos por deuda europea por la que el  gobierno español tendría que pagar unos intereses mucho más bajos. Además, si  los estados no pudieran emitir su propia deuda de corto plazo, los  "eurobills" serían, de facto, "senior" en el sentido de que  sería prioritaria a la hora de cobrar con lo que los intereses serían más  favorables para los países participantes.
La idea es inteligente ya que (1) da liquidez a los países  (como España) que tienen problemas para renovar sus deudas a corto plazo ante una prima de riesgo creciente, (2) impone disciplina a los  países indisciplinados a  la vez que les reduce los tipos de interés que tiene que pagar y (3) (a  diferencia de los eurobonos) no permite que los países con deudas elevadas  pasen los costes de su deuda a Alemania o Finlandia.
La idea original de los “eurobills” es de  dos economistas académicos, Christian Hellwig y Thomas  Philipppon, en un artículo de Noviembre de 2011, pero ha sido resucitada esta misma semana  por las autoridades francesas. Un punto importante es que parece que (a  diferencia de los eurobonos), los “eurobills” no serían inconstitucionales en  Alemania. La constitucionalidad de los rescates siempre es un punto delicado de  todas las propuestas que se barajan en Europa. De momento, sin embargo, el  representante Alemán en el Banco Central Europeo ya ha dicho que no son una buena  idea. 
Veremos.
PD3: Todos encantados de la subasta de bonos de hoy...  Sabemos que las subastas quincenales son las que van a ir marcando la pauta de  lo que nos pase. Sabemos que en junio no querían mucho volumen, pero en julio  es otro cantar… Hoy se ha colocado bonos, 2.200 millones de euros, a 2 años al  4,7%, a 3 años al 5,5% y a 5 años al 6,07%. Te cagas. Los costes  financieros dan igual, hoy lo importante es colocar. Francia ha colocado, 15  minutos después, bonos a 5 años, 3.370 millones de euros, al 1,43% y tal...  Alemania los habría colocado a un tipo mucho menor… Total que semos iguales,  igualicos…
Dos tipos de países, dos costes financieros diferentes: Evolución  en los dos últimos años de los PIGS y de los JUUGS. Y seremos distintos  siempre…
Mira el coste de la deuda de Grecia: Y eso que ha hecho dos  quitas ya… En España el coste de la deuda, sin los palos recientes, lo tenemos  en 37.000 millones de euros al año… Nos van a freír a impuestos…
¿Crees que cuando venzan estos bonos van a cobrar el  principal los tenedores? Yo no, estoy seguro de que no. Lo que pasa es que  o bien el que me equivoco soy yo, o es “el mercado” el que se está equivocando.  Hoy el ruso Kudrin decía que la deuda pública italiana y española debía sufrir  una quita en este año, que es inevitable… ¿También se equivoca? Sí hombre, nos  equivocamos todos, menos los banqueros que lo compran con la pasta del BCE y  saben que si hay quita les rescatarán a ellos, a los bancos sistémicos. 
Pero son unos ilusos ya que se creen que su rescate es  posible y sin mucho coste. Cuando lo cierto es que el coste que van a tener los  bancos rescatados les hará que sean inviables, que nunca más repitan esa  grotesca experiencia de dar voluminosos beneficios a costa de ampliar capital,  a costa del carry trade, a costa de mucho morro, como cuando Trichet y MAFO  miraban para otro lado…
PD4: La renta per capita española cae… Fue creciendo muy  rápido durante los años 90 y se convergía con la UE, hasta la presunción de  creernos los reyes del Mambo con Aznar y Zapatero, pero la realidad es tozuda: SOMOS  POBRES…
PD5: Oye que la mora no es solo del ladrillo (promotoras,  suelo y pisos…) hay MORA por todas partes…
PD6: Hoy en Misa el evangelio era a cuento de la oración,  del Padre Nuestro. Me encantan las siete peticiones…, pero si supiera la gente  que la mejor oración es la mental, no la vocal… Hay mucha gente que desconoce  la posibilidad de hablar con Dios de lo nuestro, de nuestros problemas, de los  de nuestros allegados, de nuestras metas, de nuestros anhelos, oración de  alabanza, de gratitud, de evangelización… Ese rato de intimidad que se puede  hacer diariamente con el Señor, en cualquier parte, no hace falta que sea en la  iglesia. Vale en el dormitorio, en el salón, en el puesto de trabajo, dando un  paseo, en el banco de la calle, en el metro... No importa que haya ruido, no es  necesario tener una concentración total. Lo que hace falta es empequeñecerse,  hacerse niño y, con la confianza filial de sabernos sus hijos, darle gracias y  contarle nuestras cosas y lo que queramos; pedirle o darle gracias, y sobre  todo, alabarle y darle toda la gloria… A veces cuesta, no importa, cada día se  vuelve a intentar, empezar y recomenzar…, y con el hábito sale sola, y salen  muchas cosas… Hay que estar muy atentos a lo que Dios nos dice, que nos habla.  Hay que saberle escuchar y cumplir lo que nos vaya pidiendo… Sí, se lo pierde  mucha gente, muchos porque no lo han hecho nunca, otros muchos, porque no lo  sabían, otros porque no esperan que Dios les diga nada… 
















